top of page

Enredados

  • Foto del escritor: Mariana Orta
    Mariana Orta
  • 10 sept 2018
  • 2 Min. de lectura

Los millennials estamos íntimamente relacionados con la tecnología. Nacimos con el crecimiento exponencial de millones de aparatos tecnológicos y comunicación masiva. Es parte de nuestra vida y de lo que nos caracteriza. 


Por otro lado, la Generación X ha tenido que explorar ese crecimiento tecnológico conforme va avanzando. Tienen que explorar campos totalmente desconocidos y que para ellos son completamente nuevos. 



Esta gran diferencia entre dos generaciones que tienen que tener mucho contacto entre sí ha hecho que se generen muchas ventajas y desventajas entre una y otra. 


La competencia con la que contamos los millennials actualmente es abundante. Estamos obligados a estar en constante mejora profesional porque la tecnología también ha hecho que surjan nuevas carreras y nuevos enfoques de estudio dedicados estrictamente a ello, al igual que la cantidad de información que tenemos a la mano día a día, por lo que nos hemos caracterizado por ser personas extremadamente competitivas y en la constante búsqueda de la mejora, tanto a nivel social como profesional. 


La dependencia que tenemos los millennials hacia los aparatos tecnológicos ha llegado a desarrollar enfermedades patológicas, tratadas en algunos países por psiquiatras, como el FOMO (fear of missing out) en Korea del Sur, pues somos completamente dependientes de nuestros smartphones, tablets y laptops. Sin ellos nos sentimos vacíos y desnudos. Nos hemos convertido en robots de carne y hueso, incapaces de generar información por nosotros mismos y sin la ayuda de algún medio dependiente de electricidad. Si el smarthpone se descarga, nosotros nos sentimos descargados también.


Nuestro nivel de impaciencia es impresionante. No somos capaces de esperar ni cinco minutos a contestar un mensaje o a subir una foto. Esto se debe a la inmediatez de toda la cantidad de información que se genera cada segundo en la red y que contamos con ella. En internet hay tanta información que no somos capaces siquiera de seguirle el paso. 


Esto no quiere decir que estemos en desventaja, o que seamos más flojos que la Generación X, pues simplemente nacimos en la era de la tecnología y el avance. Nacimos con nuevos juguetes y nuevas formas de aprendizaje con las que la Generación X y las anteriores a esa no contaron.


Ninguna generación es mejor o peor que otra, solo están en diferente sintonía y diferentes contextos históricos y sociales que las hacen distintas y únicas a su manera. 


Debemos adaptarnos al mundo en el que vivimos y aceptar y asumir la responsabilidad que implican los avances tecnológicos y los medios de comunicación masiva para hacer en bien a través de ellos y hacer cambios importantes, no solo en cada uno de nosotros, sino en las personas que nos rodean. Debemos ser capaces de dominarla, de hacer que este crecimiento masivo se convierta en una herramienta. Tanto la Generación X como nosotros los millennials nos acostumbramos a tener información a la mano, nos acostumbramos a estar conectados en la red, nos hemos acostumbrado a la idea de que somos robots de carne y hueso.

Entradas recientes

Ver todo
La última carta con tu nombre

Marzo 24 - 2;23 am - 2022 Me he estado absteniendo de escribirte, porque esta será mi última carta con remitente a ti. Me he estado...

 
 
 
El hogar de mi alma

El hogar de mi alma es el cuerpo en el que habita. Ahí, ese lugar lleno de celulitis, estrías y rollitos. Ese lugar anchísimo en unas...

 
 
 

Comments


Publicar: Blog2_Post
bottom of page