La ciudad de las historias buenas
Lo que más amo de Caracas no es ni su verde imponente, ni su Avila determinante, ni sus matices multicolores. Lo que más amo de Caracas...
Por Mariana Orta
El aire también habla.Â
Y hay un no sé qué en mà que escucha y que transcribe.
Porque no pueden pasar las palabras efÃmeras sin hacerlas perennes.Â
No hay palabra que susurre el viento que pueda yo obviar.Â
Porque hay que darle nombre a lo innombrable y voz al silencio.Â
Porque la palabra es arte y la escritura es mi verso.